Tenemos que pensar en positivo, porque será una fiesta muy linda en Mar del Plata. Vamos a estar al cien por ciento para los dos partidos más importantes del año, sin dudas.
El objetivo es sí o sí ganar uno de los dos partidos como para meternos entre los 4. No venimos de una buena racha pero cada encuentro será un desafío único, diferente.
Eso es lo bueno de que esta etapa se desarrolle en casa frente a nuestra gente.
Respecto a nuestros últimos partidos, ante Francia, empezamos mal el primero. Sobre todo en ataque. Los primeros dos sets no logramos lastimar a Francia y un rival como ese, que tiene un volumen de juego y una defensa muy buena para este nivel, nos complicó mucho.
A partir del tercer y cuarto set empezamos a atacar mejor, cambiamos el saque, empezamos a errar un poco menos por ahí y logramos jugar de igual a igual. En el quinto, lamentablemente bajamos nuestro nivel y ellos se llevaron el partido por eso.
El domingo intentamos cambiar la ofensiva, que era fundamental para ganar y creo que no lo pudimos lograr. Nos tocaron muchas pelotas en defensa y bloqueo, aunque nuestros números de ataque no fueron malos.
El ánimo, después de un 1-9 es duro. A nadie le gusta perder y estamos para ganar. Hay que olvidarse de lo que pasó y pensar en lo que viene, que será durísimo.
Todos los que estamos en la Selección, amamos esta camiseta y sentimos los colores bien adentro, más que nadie.
El apoyo del público será fundamental. Estoy muy contento de poder vivirla de adentro.