Al salir del Hospital Italiano junto a su familia, José Luis Gioja quiso que todos se reunieran en un café. Dieron unas vueltas en auto hasta que encontraron el lugar indicado. En un negocio ubicado en las inmediaciones del centro de salud, el Gobernador tomó un licuado con su esposa, con la compañía de sus hijos Gastón, Flavia, Franco y Camilo. La reunión se gestó por un recuerdo que tuvo el mandatario provincial de una situación emotiva que vivió en el pasado, con la que trazó un paralelismo con su vivencia actual. Al conseguir la libertad luego de haber estado detenido como preso político por el golpe militar, lo primero que hizo Gioja fue buscar a la compañera de su vida: Rosa. Se reunió con ella y juntos tomaron un helado frente a la Plaza 25 de Mayo.