�El Ejército sirio recuperó ayer el control de las ruinas grecorromanas de Palmira, una de las joyas arqueológicas de Oriente Medio, en una ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), que ha destruido algunos de sus monumentos. Autoridades anunciaron
ayer que las ruinas apenas han sufrido daños en esta ofensiva. Ubicada en un oasis, Palmira fue en el pasado uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el árido desierto del centro de Siria.