Fue por una esquina de 1.500 metros ubicada en Desamparados y la provincia pagó casi 23 millones de pesos. Según la acusación, el Gobernador y el fiscal de Estado no fueron notificados como manda la ley y el juez no lo observó. Tampoco objetó la falta de un poder especial del abogado del Estado Norberto Baistrocchi (ya fallecido), que casualmente intervino en todos los juicios de Graffigna como contraparte y fue cesanteado por negligente. Graffigna no presentó el plano del terreno hecho al efecto y el juez no se lo pidió. Eso permitió que el fallo sea por los 1.500 metros, cuando en realidad 700 ya habían sido expropiados antes (se pagaron dos veces). El inmueble se tasó a valores actuales y Macchi aplicó intereses desde 1950, cuando se hizo la expropiación. Resultado: el monto se actualizó dos veces y se fue a las nubes.