Rusia impuso ayer su mayor envergadura física y su consistencia colectiva para vencer 3-2, por el Grupo F, a Italia en el partido que abrió la ronda final de la Liga Mundial. El equipo ruso ganó con parciales de 14-25, 25-22, 24-26, 25-23 y 7-15 con Maxim Mikhaylov y Dmitriy Muserskiy como principales anotadores, con 18 y 17 puntos, respectivamente. Alessandro Fei, con 20, fue el máximo artillero de la selección italiana, que pagó alto precio por su irregularidad.
