La santa de lo imposible. Fue una hija obediente, esposa fiel, esposa maltratada, madre, viuda, religiosa, estigmatizada y cuando murió los estigmas desaparecieron de su cuerpo. Durante su enfermedad, a petición suya, le presentaron algunas rosas que habían brotado de manera prodigiosa en el frío invierno en su huertecito de Rocaporena.