El período de gestación es un tiempo de grandes cambios, entre ellos los hormonales y el aumento de fluido sanguíneo. Estos cambios incrementan el riesgo de caries, sangrado de encías o gingivitis. Consejos

Cepillar los dientes después de cada comida. Utilizar un cepillo de cerdas finas y crema dental con fluoruro. Limpiar también la lengua y utilizar hilo dental. Su uso habitual ayuda a prevenir la gingivitis.

Si la mujer tiene que hacerse algún tratamiento dental es preferible antes del embarazo, pero si ya está esperando bebé, es conveniente esperar al período comprendido entre el cuarto y el sexto mes, porque los primeros tres son de extrema importancia para el desarrollo del niño y la incidencia de presentar complicaciones es mayor.

De cualquier forma, se recomienda la visita periódica al odontólogo al menos una vez durante el embarazo y otra después del parto, esto aunque no tenga ningún tipo de afección bucodental. No obstante si las encías están inflamadas y supuran o tiene la impresión de que se mueven los dientes, asistir inmediatamente al profesional, ya que podrían ser síntomas de un problema periodontal.

Para tener dientes sanos, la alimentación juega un papel fundamental. Evitar el azúcar, en la medida de lo posible, pues su alto consumo hace que la placa dental sea más agresiva y que se produzcan ácidos que atacan al esmalte y ocasionan caries.

Las encías son tejidos extremadamente sensibles a los cambios hormonales, que podrían favorecer situaciones que incluso conllevarían la pérdida de los dientes.