Hubo empresas del rubro que a fines del año pasado estimaban despedir al 50 por ciento del personal por la caída de las ventas en el exterior. Sin embargo, consiguieron subsidios oficiales y la medida quedó en el recuerdo. El resto, apeló a movilizar a sus trabajadores buscando optimizar sus tareas. Ahora se recuperan por las exportaciones, por ejemplo, a Brasil.
Las 25 fábricas que de una u otra manera trabajan en San Juan con el plástico como materia prima, sintieron los remezones de la crisis internacional. Por supuesto que hubo distintos impactos según el rubro, pero en general, tal como analizan desde hace meses en la Cámara de la Industria Plástica de San Juan, las pérdidas fueron entre el 20 y el 50 por ciento.
Entre las más afectadas, aparece TCA, la fábrica de mazos de cables que está ligada al rubro de los plásticos porque este es uno de los principales elementos que utilizan, pese a que tienen estrecha relación con la industria automotriz, de la que son proveedores. Esta empresa, por la crisis internacional, fue una de las primeras en perder clientes por la abrupta baja en la venta de autos. Previeron despedir al 50 por ciento del personal como salida, pero un apoyo del Estado nacional para pagar parte de los salarios, caducó la medida que amenazaba con dejar en la calle a casi 600 trabajadores. Ese fue uno de los mayores impactos de la crisis, probablemente en todo el territorio provincial.
En el resto de las industrias, no hubo que apelar a despidos masivos pero sí se sacaron a relucir soluciones de la mano de suspensiones momentáneas y adelantos de vacaciones. Por suerte, a esta altura del calendario todas las empresas prácticamente ya recuperaron su ritmo de producción, no porque se haya retomado los niveles de venta (muchas depende de las exportaciones), sino porque estiman que eso sucederá en los próximos meses. Igual tienen incertidumbre y tratan de ahorrar costos, sea como sea.
Una situación que se presentó en algunas empresas del sector -hecho motivado por el desfinanciamiento- fue que no tuvieron como pagar el último aguinaldo. Entonces, propusieron saldarlo en cuotas. Así se hizo (todas ya lo cancelaron). Mientras que del lado de los trabajadores la medida fue tomada como especulación, con o sin crisis de por medio.
