Hay tres rangos de producción a nivel mundial: los que producen hasta 3.000 kilos por hectárea de pistachos secos (California, Siria y Turquía), los que producen hasta 1.500 kilos (Irán, Siria) y los que producen menos de 1.500 kilos (los nuevos países interesados pero limitados por cuestiones climáticas). La Argentina por sus producciones logradas integra el primer grupo. Esto habla del nivel que se esta logrando pese a muchas cuestiones por resolver todavía. Irán, Estados Unidos, Turquía y Siria son los principales exportadores y consumidores de pistachos.
Otros buenos consumidores son Alemania, Rusia, España, Francia, India y Japón que no tienen plantaciones. Italia y Grecia son grandes consumidores pero tienen pocas hectáreas.
Argentina está en el grupo de los más productivos por las variedades introducidas, la plantación en lugares aptos para el cultivo, sequedad del ambiente, horas frío, el uso de tecnología como el riego presurizado y el avance de la mecanización de la cosecha.
Nuestro país tiene 787 hectáreas cultivadas de las cuales 485 están en San Juan. La Rioja 200 con hectáreas, Catamarca con 60 hectáreas (lamentablemente abandonadas) y 16 hectáreas para Mendoza. En nuestra provincia cinco grandes productores suman 450 hectáreas más 35 hectáreas que están en manos de pequeños productores. San Juan tiene actualmente una capacidad para elaborar y almacenar este producto. San Juan es el principal polo productivo de pistacho del país.
La demanda interna está no satisfecha y Argentina debe importar pistachos todos los años. El Instituto de Investigaciones de Italia hizo una progresión mundial para el 2015 y se espera una demanda de 971.000 toneladas, una 19 % mayor de demanda a la del 2010. El cuadro nacional e internacional favorece a San Juan para el cultivo y hay un futuro alentador para la producción de esta fruta milenaria.
La realización del +I Simposio Internacional del Pistacho+ fue un hecho muy importante que realizó el gobierno, trayendo a investigadores de la talla de Luise Ferguson y Themis Michailides, ambos de la Universidad de Davis, California.Este año se debe promover otro seminario porque hay un fuerte convencimiento que nuestro pistacho puede convertirse en uno de los ejes en nuestro complejo agroindustrial.
