Luego de cuatro años en la B Nacional, San Martín recuperó su lugar en la Primera División. La Plata fue el lugar para las lágrimas y la concreción de un sueño que se venía truncando año tras año y que ya se había transformado en una cruel realidad para el Verdinegro. Pero así como las estadísticas están para romperlas y la historia para escribirla, el equipo dirigido por Daniel Garnero mojó su pluma y el 30 de junio escribió: "San Martín es de Primera".

El equipo había terminado en el tercer lugar de la tabla general, lo que le permitió jugar una Promoción para ascender frente a Gimnasia y Esgrima. Ganó en la ida, en el Hilario Sánchez, 1-0 con el tanto del brasileño Roberval. Y 4 días después logró el ascenso al igualar 1-1.

El tempranero grito de gol de Sebastián Penco a los 2 minutos de juego fue el néctar para endulzar su tarde. Es que todo cambió después de aquel cimbronazo de inflexión. Porque a los jugadores de Gimnasia le temblaron las piernas y recién pudo igualar muy tarde, cuando el Verdinegro ya se había afirmado en el campo para coronar su vuelta a Primera.