El proyecto de ley que está elaborando la dirigencia opositora va a contemplar la aplicación de sanciones para el dirigente que resulte elegido por un partido y migre para otro, lo que se conoce como “borocotización” en política.

Es a instancias del basualdismo, según contó la diputada de esa fuerza, Lucía Sánchez, que está trabajando en el borrador de la iniciativa. La dirigente dijo que están pensando en que el dirigente que se mude de fuerza luego de resultar elegido podrá ser castigado con la pérdida del cargo para el que fue electo, que volverá al partido o frente que lo propuso.

En este tema el basualdismo en San Juan tiene una larga historia de fugas y de cambios de camiseta. Por ejemplo, en la gestión legislativa 2003-2007, empezó con diez miembros y terminó apenas con tres. Entre otros, se fueron Ricardo Farías, Alfredo Amín, Rosalía Garro y Víctor Muñoz Carpino.

Además, Basualdo ha sufrido la pérdida de sus dos compañeros de fórmula, es decir sus postulantes a vice. Alberto Hensel, que lo acompañó para los comicios del 2003, volvió a la filas del PJ y ahora es intendente de Sarmiento. Y Raúl Anzor, que fue su postulante a vice en el 2007, se fue a fines del año pasado para formar su propio partido, Compromiso Social.