La desesperación por bajar las escaleras corriendo con los hijos en brazos, los gritos de grandes y chicos, y abuelos que se quedaron solos y encerrados fue el caos que generó el sismo del pasado 16 de septiembre y que llevó a que la Comisión Directiva del Consorcio Barrio San Martín, de Capital, organizara un Plan de Contingencia Sísmica. Es por eso que ya se capacitó a algunos vecinos que decidieron convertirse en brigadistas voluntarios para actuar en este tipo de situaciones. Son 30 en total.

Este barrio está compuesto por 768 viviendas y tiene una población de 4.000 personas, razón por lo que la primera acción de los flamantes brigadistas fue encarar un censo. "Ya comenzamos con un relevamiento de los vecinos que viven en la torre que le tocó a cada uno. Es para saber cuántas personas viven en cada departamento, y si alguna es discapacitada, está enferma o es muy mayor y vive sola. Esto nos va a servir para saber a quién socorrer primero en caso de emergencia. También para saber si falta alguien cuando se hace el recuento", dijo Ernesto Fredes, uno de los flamantes brigadistas.

Otra acción es lograr que los vecinos tomen algunos recaudos durante el sismo y sepan qué hacer cuando termina, según dijo Hugo Fernández, otro brigadista. "Hemos planificado reuniones con los vecinos de las torres que cada uno tiene a cargo para explicarle que el lugar más seguro para permanecer durante un temblor es en el pasillo que conduce al baño. Y que después tienen que bajar tranquilos por la escalera, no por ascensor, y dirigirse a los puntos de encuentros que ya están establecidos para cada sector", dijo el hombre.

Como en el temblor del pasado 16 de septiembre dejó a la provincia prácticamente incomunicada, Claudia Pérez, otra brigadista, decidió armar un grupo de WhatsApp con los vecinos de su sector. Además les aconsejó armar una mochila de emergencia y colocarla cerca de la puerta de salida. "Debe contener fotocopias del DNI de los integrantes de la familia, los remedios que toman, una linterna y una botella de agua como mínimo. Creo que entre todos podemos aprender a superar una situación de angustia como la que provoca un sismo y, sobre todo, a mantenernos a salvo", dijo la mujer.