Llach explicó que el 60% de los 68 mil millones de dólares destinados a subsidios de tarifas son para sectores que no lo necesitan y que Argentina debe realizar una mejor distribución de la renta fiscal y de los tributos para desarrollar las economías regionales. “Esos subsidios no han sido social ni demográficamente equitativos, porque el mayor porcentaje está en Buenos Aires”, dijo. Agregó que el gobierno además debe corregir el sistema impositivo porque “hay mucha imposición sobre la producción”, algo que es diferente “en los países que progresan”. El economista agregó otros 6 problemas más que Argentina debe solucionar para aprovechar las oportunidades que se presentan ahora que el mundo empezó a recuperarse de la crisis: Diferenciar productos de valor agregado y racimos productivos, hacer compatible el crecimiento con la biodiversidad -“el monocultivo de la soja es peligroso, no hay que poner los huevos en una sola canasta”-, mejorar la política alimentaria, desarrollar una industria manufacturera sólida, lograr la solvencia fiscal y dominar el tipo de cambio y hacer una gran apuesta a la educación, la ciencia y la tecnología. Antes, habló del gran resurgimiento que están teniendo los países emergentes y pronosticó que para el 2011, “de cada 100 dólares, 60 o 70 se van a originar en países emergentes como los asiáticos o Africa. Mostró gráficos del FMI en los cuáles esos países están al tope de los activos financieros menos riesgosos “algo que creí que nunca iba a ver” y habló del tremendo consumo que tienen esas nuevas clase medias: 1.200 millones de personas salieron de la pobreza en el último año en esos países y hubo una explosión de tecnología. En ese sentido destacó que en el último año, en India se compraron 150 millones de nuevos celulares y en Africa 90 millones. Además, la producción industrial de Asia es 55% más alta en los últimos 3 años, mientras que Estados Unidos en el mismo lapso está 15% más abajo.