Una vez más, varios de los edificios que alquila el Poder Judicial dejaron ver las severas falencias estructurales que acarrean. La lluvia que cayó ayer en la madrugada provocó inundaciones y el gremio salió a poner el grito en el cielo por la falta de mantenimiento y obras que hagan de los inmuebles un lugar seguro para trabajar. “Hay riesgo de electrocución y la Corte no hace nada para encontrar una solución definitiva y cuidar a los empleados”, se quejó el titular de la Unión Judicial, Sebastián López. El dirigente arremetió contra el máximo tribunal por no cumplir la ley de Higiene y Seguridad y adelantó que denunciarán la situación ante la ART.

Ayer en la mañana, como era de esperarse en base a los antecedentes, empleados y jueves llegaron a sus lugares de trabajo y se encontraron con que estaban pasados por agua. López aseguró que se inundaron dependencias de la Cámara Civil, el Juzgado Contencioso Administrativo y el Juzgado Civil Nº 9, lo que fue confirmado por distintas fuentes del Poder Judicial y un juez. El panorama no es nuevo: frente a las intensas lluvias, distintos edificios suelen colapsar, el agua y hasta líquidos cloacales corren por los pasillos y los despachos de los magistrados, se corta la luz y los baños quedan inutilizados.

Todos los inmuebles en cuestión son alquilados por la Corte de Justicia para el funcionamientos de diversos organismos, ya que el edificio central (el 25 de Mayo) hace rato que quedó chico para albergar toda la estructura tribunalicia. López aseguró que “ya es una costumbre que en esos organismos pasen estas cosas y la Corte no hace nada para que no se repita”. “Es evidente que no alcanza con parches, o hace las obras y el mantenimiento que tiene que hacer o busca otros edificios”, disparó el dirigente.

El gremio funda su indignación en el riesgo que representa el estado de los inmuebles para los empleados y el público que asiste para averiguar de una causa o hacer un trámite. López aseguró que, por ejemplo, los múltiples donde van enchufadas las PC están en el piso y el agua los alcanza. A eso sumó la precariedad de algunas instalaciones: “En los Juzgados Laborales, la cañería del gas es externa y por arriba pasan los caños de la electricidad, es una bomba de tiempo”.

La Corte de Justicia, como todo empleador, está obligada a cumplir con las normas de seguridad laboral para los empleados judiciales. Ese es un requisito excluyente para que la ART los cubra ante un siniestro.

López contó que ya tienen lista la nota que presentarán en La Caja, para que intime a la Corte a ponerse a tono con lo que impone ley de Higiene y Seguridad. También dijo que evalúan denunciar a los cortistas en la Justicia de Faltas.