A Benedicto XVI se le instaló un marcapasos cardíaco hace un tiempo, pero no presenta una salud debilitada y sigue estando lúcido y sereno tras su decisión de renunciar, informó Federico Lombardi. No era ampliamente conocido que el Sumo Pontífice tuviera un marcapasos. Lombardi dijo que las baterías del dispositivo médico fueron reemplazadas hace tres meses en una intervención menor de rutina.