Los periodistas extranjeros pueden tardar hasta media hora para ingresar al AT&T Center por los exhaustivos controles de seguridad. Los periodistas se someten a dos cacheos. En el primero revisan los equipos (computadoras, cámaras fotográficas y de video y celulares) y en el segundo pasan un escáner corporal. El temor de las autoridades es sufrir algún atentado terrorista en un partido que es visto por televisión en más de 210 países.