EN UNA GRESCA. En la noche del último domingo en el barrio San Francisco, en Chimbas, Sebastián Arancibia (29) se desplomó por un balazo que penetró por el homóplato derecho, atravesó su corazón y salió por la axila izquierda. En la comisaría 26ta. dirigida por el comisario Enrique Villafañe, creen que lo mató alguno de los sujetos con los que había ido a increpar a unos vecinos por un supuesto robo. Por el hecho hay siete detenidos: un padre y su hijo; tres hermanos, hijos de un vendedor de autos; y dos primos (incluida una joven). Todos habrían estado ebrios.

EL ENFERMERO. Omar Olivares (42) murió el miércoles pasado en la tarde luego de recibir 19 puntazos. Lo hallaron en su casa del barrio Frondizi, en Concepción, Capital, desnudo y con un cable enrollado en sus pies. Creen que lo torturaron antes de asestarle las puñaladas letales: tres en la zona del cuello. Hay un detenido por el caso.

EL ANCIANO. Ese mismo miércoles en un rancho de la Villa Flora, Rivadavia, hallaron el cuerpo del pensionado Mauro Camargo (72). Luego se estableció que había recibido siete golpes con un hierro en la cabeza y el torso, que le provocaron fracturas letales. Primero se sospechó de su hijastro, pero el caso luego quedó sin detenidos.

BALEADO Y QUEMADO. En la tarde del 6 de octubre pasado al costado de calle La Plata, en La Puntilla, Caucete, el cuerpo de un hombre fue hallado en llamas. La autopsia estableció que le dieron al menos seis tiros antes de quemarlo. Creen que ese hombre es el albañil Roberto Balmaceda (53) desaparecido un día antes del crimen del departamento que alquilaba en Concepción, Capital. Hay una detenida por el hecho.

POR UN VECINO. El 5 de octubre último en la Villa Mariano Moreno, Chimbas, Sergio Ricardo Agüero (22) moría de dos puntazos, uno en el corazón. El único sospechoso preso es su vecino, Daniel Abaca (18).