El mayor reto que tiene un publicista al momento de imponer un producto es hacer conocida primero la marca; es decir que la gente no busque una hoja de afeitar sino una Gillette, que pida un Bon o Bon y no un chocolate relleno. En San Juan hay familias que con su labor marcaron una época y se convirtieron en un sello. Los Ventura Donper son parte de ese selecto grupo de tradicionales familias que con tan sólo nombrarlas son sinónimo "de", y que junto a los Pérez Olivera marcaron a fuego el rubro Inmobiliario en San Juan.

La "historia gaucha" de los Ventura Donper se remonta a principios de siglo XX, cuando Emilio Ventura Xivixeill llegó de Cataluña (España) huyendo presurosamente en barco luego de ser perseguido por su ideología anarquista, dejando a su esposa Carmen Rafaela Donper en la madre patria, con quien se reencontraría casi dos años después en Junín, Mendoza, donde trabajaba como aprendiz de herrero para el ferrocarril Buenos Aires al Pacífico. Pero los cimientos familiares "argentos" se consolidan con el nacimiento de sus 4 hijos: Ana, Darwin, Carmen y Emilio. Por pensamientos políticos que se contraponían a los de la época, Emilio debe emigrar de Mendoza a Chile, para luego volver al país y radicarse en Caucete para seguir trabajando en el ferrocarril.

La vinculación casi automática que se tiene en la provincia del apellido Ventura Donper con el rubro inmobiliario, se empieza a forjar recién en 1940 cuando Emilio Ventura Donper comienza a trabajar como secretario de don Rogelio Pérez Olivera, un reconocido procurador judicial de la época. Para entonces, forma pareja y se casa con Edith Parietti en 1943 y nacen Ana Estela (1944) y Emilio Alfredo (1946). La estrecha relación con los Pérez Olivera se afianza a tal punto que en 1948 deciden fundar la inmobiliaria Pérez Olivera-Ventura Donper, que empezó a posicionarse en los primeros años y ganar prestigio entre los colegas y la ciudadanía. Luego de 20 años juntos, deciden separarse y cada uno seguir vinculado al rubro inmobiliario pero en veredas diferentes. Los Ventura Donper se convirtieron en los últimos 50 años en una de las familias más reconocidas y siempre ligadas a la compra y venta de inmuebles que es la actividad por la cual los sanjuaninos reconocen a este ilustre apellido. Quien más se apegó a don Emilio fue su hijo Emilio Alfredo, que empezó de a poco a involucrarse en los menesteres de la empresa familiar, para ocuparse de lleno de la firma luego del fallecimiento de su padre el 28 de enero pasado, complementando esa tarea con la que ya tiene en la Bolsa de Comercio de San Juan y como director de Radio Sarmiento.