La contrarreloj de Grenoble, de 42,5 kilómetros, sentenciará la clasificación general del Tour de Francia al que dejará listo para el paseo final por los Campos Elíseos.

Tiene un perfil escarpado, con pocos tramos llanos que harán que los especialistas tengan problemas para sacar provecho, una cronometrada dura y muy técnica.

El perfil será similar al que se disputó en la pasada Dauphiné Liberé, en la que venció el alemán Tony Martin, un especialista en la disciplina, por delante del británico Bradley Wiggins, que se impuso en la general.

El australiano Cadel Evans, de los tres primeros el que mejor se mueve en solitario, fue sexto a 1m.20s. del vencedor y hoy tendrá que recortar 57 segundos al líder, el luxemburgués Andy Schleck.

Segundo en 2007 y 2008, Evans tiene una oportunidad única de, por fin, subir a lo más alto del podio en París.