Este martes, el Ministerio de Educación resolvió separar del cargo de director de la escuela de Fruticultura y Enología a Sergio Montero. Esto, con el fin de evitar que entorpezca la investigación que se desarrolla en torno a su tarea, tras una denuncia de la cooperadora por la producción de la escuela valuada en más de $1.000.000.

Le medida fue publicada a través de una resolución ministerial. Según explica el documento, todo surgió tras el pedido de investigación de la Asociación Cooperadora de la escuela, a cargo de Verónica Zóccolli, quien puso en conocimiento a las autoridades del área sobre una serie de irregularidades en la escuela. A raíz de eso, se dio a apertura a un sumario administrativo con el fin de investigar el hecho.

En ese contexto, ayer la Asesoría Letrada del Ministerio de Educación solicitó “la separación de carácter preventivo” de Montero en todos los cargos del establecimiento mientras dure la tramitación del sumario. El motivo: “La permanencia -de Montero- en el cargo dificulta y obstruye la obtención de pruebas”.

A su vez, se solicitó que el cargo que queda vacante no sea cubierto con personal de la institución “con el fin de garantizar la imparcialidad en el proceso de investigación”.

Como consecuencia se definió que, mientras dure el proceso, Montero cumpla funciones en el centro educativo de Nivel Secundario N°74 Juan Vucetich.

El caso

A principios de abril pasado, integrantes de la Cooperadora de la Escuela de Fruticultura y Enología denunciaron públicamente y ante las autoridades la desaparición de toda la producción que generó la Escuela durante el año 2019, valuada, según afirmaron, en más de 1 millón de pesos. Y apuntaron al Director del establecimiento.

Aseguraron que la totalidad de la producción que realizaron los alumnos durante 2019 no fue incluida en los registros del establecimiento, ni fue informado a la cooperativa.  "Hablamos de más de 1.000 litros de aceite de oliva, kilos de dulces y conservas, 1.800 litros de vino blanco, como también 6.000 litros de vino tinto premiado con medalla de plata y mención honorífica que fueron vendidos a la empresa Ambalí como vinagre", detalló en ese momento María Eugenia Ibazeta, vicepresidenta de la Cooperativa.

Ante la acusación, Montero negó el hecho. "Primero, la escuela nunca podría producir más de un millón de pesos porque somos un establecimiento educativo, no principalmente productivo. Tengo registro de todo lo que se produjo en 2019 y en 2020, presento remito de todo a la cooperadora", afirmó. Y agregó: "Estas mujeres están faltando a la verdad, nunca me quedé con un peso, llevo 33 años trabajando en esta escuela. Ellas tienen algo en contra mío porque no las dejo manejar la escuela a su voluntad".

Ahora avanza la investigación sobre el caso y el Director deberá esperar la resolución trabajando en otro establecimiento.