Desapareció un 11 de agosto de 2002, cuando salió caminando, como todos los días, de su casa en la Villa Santa Rosa, en Ullum. Tenía 13 años y una leve disminución mental. Hubo rastrillajes y todo tipo de búsquedas oficiales tanto en el barrio, como en el campo, pozos negros, canales, el dique de Ullum y en el río San Juan. Pero el paso de los días y la falta de resultados estancó los esfuerzos y nunca más se supo el paradero del menor y mucho menos los motivos de su enigmática desaparición. Proveniente de una familia de escasos recursos, en el caso de Sergio Guerrero ni siquiera hubo alguna hipótesis de lo que sucedió.