Son otras épocas. San Juan ha tenido un recambio de bailarines y creo que va a costar. A lo mejor Juan Pelletier y yo nos dedicábamos solamente a esto (a la danza), nos apoyaban nuestros padres y no hacíamos otra cosa que entrenar para lograr el objetivo. Esta es una de las cosas que a los bailarines les cuesta, tienen familia o los trabajos no se los permiten. De todos los años que fui como delegado no hemos sacado campeones, porque después de mí en 2005, el Zalazar en 2007, y en categoría menor en 2009 no hubo más. San Juan no ha traído nada en malambo, que es lo más importante en Laborde. Desde ese año venimos pobres en premios en danza. En canto nos va mejor.
Sin embargo este año la delegación fue muy bien preparada, no sé qué pasó, porque no se llegó. Lamentablemente a la hora de bailar tenés tres personas que de acuerdo a su criterio, pasan los finalistas y salen los ganadores. A veces no es qué nos falta -que, obvio, nos deben faltar- pero a veces es el jurado.
Desde que estamos con los talleres de Artes y Oficio ha crecido muchísimo el malambo, han empezado a meterse más, y ese año trabajaron todo el año, los chicos de Los Surcos (foto) ganaron en otros festivales, y en Laborde no. El recambio creo que es positivo, porque los chicos que están trabajando en las categorías son chicos, de 20, 22… si seguimos de la misma forma que trabajamos en 2015 va a dar sus frutos. Vinimos bajoneados pero ya estamos poniendo fecha para empezar a ensayar nuevamente. Veo campeones futuros, estamos guiándolos, y conteniéndolos. Esperamos que se rompa el maleficio. Ya se va a dar.
