Ante la sorpresa y la indignación de la gente, ayer retiraron la estatua de Domingo Faustino Sarmiento de la entrada a la Casa Natal. La trasladaron hasta el taller donde la repararán, un proceso que durará un mes aproximadamente según dijeron las autoridades. Es tal la complejidad de la obra que requerirá la participación de 7 expertos. La madrugada del lunes pasado, dos hombres atacaron la imagen a pedradas. Le rompieron los dedos de la mano izquierda y el libro, entre los daños más notorios.

La tarea no será sencilla por eso serán 7 los expertos, especializados en efectos especiales, los que tendrán la misión de dejar a Sarmiento como nuevo. Todos pertenecen al equipo de realización y restauración, dependiente del Ministerio de Turismo. ’Lo primero que haremos es evaluar su patología, para determinar qué partes fueron dañadas y qué grado de lesión tiene cada una. Recién ahí daremos comienzo al proceso de restauración’, dijo Juan Carlos Martínez, uno de los encargados de la obra.

El segundo paso será confeccionar una lista con los materiales que serán necesarios para la restauración (la imagen está hecha en resina de poliéster) y hacer el pedido a Buenos Aires. Mientras tanto, los expertos comenzarán a comparar fotos de la estatua tomadas de distintos ángulos y videos realizados cuando la inauguraron para determinar con exactitud la posición de los dedos y los detalles de arrugas y venas de toda la mano para reproducirla con fidelidad. ’La imagen debe quedar exactamente como era, por eso el trabajo de restauración llevará su tiempo’, dijo Martínez.

La gente se acercó al ingreso de la Casa Natal creyendo que había alguna actividad especial por el Día Internacional de los Museos. Pero el grupo de hombres que rodeó la imagen de Sarmiento y que captó la atención de los peatones lo hizo para sacarla de su lugar original y comenzar de esta manera el proceso de reparación. ’No se la lleven’, ’¿No la vamos a ver más?’, ’Hay que cortarles las manos a los delincuentes que la rompieron’ y ’La barbarie pudo más que la civilización’ fueron algunos de los comentarios de las personas que frenaron su paso para presenciar el traslado de Sarmiento. La tarea duró menos de media hora, ya que lo más demoroso fue envolver la imagen con papel film para evitar que se rayara o rompiera con el movimiento, como también sujetarla con cuerdas a la camioneta en la que la llevaron hasta el taller.