A contramano de lo que podría pensarse, la Montero con que compitieron los Sisterna, quienes la compraron nueva para el Dakar, podrá seguir compitiendo. “Hay que hacerle un poco de chapa y pintura porque está bastante dañada en ese sentido. Pero más allá de algunos retoques en la amortiguación y cambiarle el embrague, se puede correr tranquilamente en ella”, relató Lino quien ya puso al “Desafío Ruta 40” como próximo objetivo.