Andrés Muñoz, papá de Rafael, el nene de 6 años que padece hipertensión arterial pulmonar (HAP), enfermedad poco frecuente y grave que produce insuficiencia cardíaca y una esperanza de vida reducida, sigue padeciendo las demoras del laboratorio que se niega a entregar la droga que le daría una nueva esperanza al pequeño. 

Cabe recordar que se trata de un remedio (Sotatercep) que no está habilitada su comercialización, pero que ha demostrado resultados positivos para atacar la enfermedad del menor.  La Cámara de Apelaciones de Mendoza revirtió una sentencia de la Justicia Federal local y dió curso a una medida cautelar, en la que le ordenó a MSD y a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) a que en cinco días hábiles otorgaran el medicamente. Más de un mes después, no hay novedades. 

La lucha de la familia es contra el reloj ya que en los últimos días el pequeño debió ser sometido a una intervención para mejorar sus condiciones de vida mientras  la empresa farmacéutica MSD (Merck Sharp and Dohme) continua haciendo oídos sordos. 

"No tenemos novedades, la droga sigue sin aparecer. Hace un par de días  se le colocó un cateter en el abdomen para sacarle líquido. Es un tratamiento paliativo y obviamente lo tiene molesto e incómodo", dijo Andrés, en los micrófonos de Demasiada Información, en Radio Sarmiento. 

"Vemos que Rafa se deteriora día a día  y no podemos acceder a la droga pese a la resolución judicial. No le deseo a nadie saber que existe una droga que lo puede ayudar y a la que no te dan acceso", dijo.