Los hinchas del Athletic Club de Bilbao y los del Barcelona realizaron una silbatina al himno nacional de España y al Príncipe heredero, en reivindicación del sentimiento nacional vasco y catalán, antes de la final de la Copa del Rey disputada en el madrileño estadio Vicente Calderón.
Una protesta similar tuvo lugar en 2009, cuando el Barça y el Athletic, los dos equipos más representativos de vascos y catalanes, se enfrentaron por la Copa el Rey pero en el estadio valenciano de Mestalla.
Después de aquel episodio, organizaciones de ultraderecha denunciaron el hecho ante la Justicia, que desestimó considerar que se estaba ante un delito de “ultraje al himno o a la bandera” de España. Pese a ello, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, del derechista Partido Popular (PP), pidió días antes del partido que si volvía a ocurrir una silbatina el encuentro se suspendiera, algo que no pasó.
