A diferencia de todos los demás partidos, en los que independientemente del resultado Juan Manuel Azconzábal siempre fue el primero en salir del vestuario para la habitual conferencia de prensa, ayer el técnico verdinegro cambió su rutina y optó por no hablar y dar sus argumentos sobre la caída.
Fue su ayudante de campo, Juan Fontana, y luego que todos los jugadores dejaran el estadio Hilario Sánchez, quien avisó que el Vasco no iba a hablar, pese a que los medios periodísticos lo aguardaban como sucede partido tras partido.
La guardia fue total y Azconzábal fue el último en salir del vestuario, con un rostro poco habitual, y ante la consulta solamente esbozó: “Mañana hablamos”, tirando todo tipo de argumentos para hoy y dejando a los periodistas sin la palabra oficial del entrenador, situación que nunca había sucedido de los 27 partidos que lleva dirigiendo a San Martín.
EL PROXIMO. El sábado venidero, a las 15, San Martín visitará a Brown de Adrogué, en la penúltima fecha. Para ese juego clave ya podrán regresar Mauro Bogado y Nicolás Pelaitay. No así Caprari quien recibió ayer la quinta amarilla.
