Silvia Lorena Fernández, tenía 23 años y trabajaba en el almacén de su familia llamado “La Pocitana” de donde son oriundos. Está situado en el cruce de avenida San Martín y calle Rawson, Villa Santa Rosa. Y por eso, la mayoría de la gente la apodaba de cariño “La Pocitana”, comentaron sus familiares y amigos.

La chica era la mayor de tres hermanos y al Renault 6 en el que murió lo había adquirido hace dos meses, contó Lucas, uno de sus hermanos.

Ayer, al negocio llegaron varios de sus vecinos envueltos en lágrimas a saludar a sus hermanos, que no salían de su asombro por la dolorosa muerte de la joven.

“No entendemos que pasó y todavía no caemos. Mi familia y yo no lo podemos creer”, afirmó Lucas, conmovido.