�’La puma que llegó la semana pasada es un ejemplo válido para todos los animales que llegan al Faunístico y la dificultad para insertarlos en su ambiente natural. Esta puma tiene 8 meses, la tuvo un cazador y es un animal que perdió la posibilidad de aprender su comportamiento silvestre normal. Los animales además tienen un funcionamiento estable gracias a miles de años de selección natural. No hay estudios que puedan determinar toda la carga viral de un ejemplar en cautiverio, por eso, si lo llevamos de vuelta al campo en caso de saber de dónde proviene puede poner en riesgo a la población del lugar que no tenga una reacción de defensa a esa carga viral. Además, si el animal fue alimentado por humanos no sabremos si podrá cazar, huir o protegerse ante sus depredadores, por lo que muy probablemente que sea depredado’.
