El uso de los emblemas y símbolos partidarios y el enfrentamiento entre las líneas internas del bloquismo registra un antecedente inmediato. El 29 de abril de 2011, la cúpula bloquista anunció en conferencia de prensa (foto) que le había mandado una carta documento a Juan Domingo Bravo por utilizar el sello y el nombre del partido en los spots televisivos que realizó en contra de la re-reelección de José Luis Gioja. El partido de la estrella había decidido orgánicamente apoyar la continuidad del Gobernador, en el marco de la sociedad que mantiene hasta la actualidad con el partido justicialista. En ese momento, Graciela Caselles aseguró que nadie tenía autorización para hacer campaña en sentido contrario a lo definido por las autoridades partidarias. El malestar fue tal que la presidenta del bloquismo analizó aplicar sanciones disciplinarias internas a los afiliados que utilizaran los emblemas partidarios sin permiso. Es más, si Bravo no desistía de utilizar el sello bloquista en la campaña antireeleccionista, los abogados del partido estudiaban la alternativa de iniciar una demanda por daños y perjuicios, según manifestaron en su momento.
