Cerca de la 1,30 de ayer comenzó a caer una lluvia copiosa acompañada por granizo, en Ullum. El agua se coló por los techos, las ventanas y por debajo de las puertas de las 30 casas de la villa El Lago y de las alrededor de 140 del barrio 25 de Mayo. En estas últimas, después, llegó la crecida, que mantuvo a los vecinos sacando agua de sus viviendas durante toda la noche. Mientras, en Valle Fértil también llovía, pero allí la gente festejaba la caída de las gotas que, según las autoridades, pondrán fin a la falta de agua para consumo que los afectaba intensamente desde hace más de 2 meses.

“He dormido media hora. Estuvimos toda la noche sacando agua y poniendo ripio bajo las puertas para que no entrara más. Empezamos después de la 1 y cuando la lluvia paró llegó la crecida, así que no paramos más”, contó Gisela Vargas, del barrio 25 de Mayo. Allí, Mariela Quiroga, su marido y sus 8 hijos también pasaron la noche en vilo. “Estaba todo tan lleno de agua que no sabía a dónde acostar a mis hijos”, contó la mujer.

Lo mismo les sucedió a los vecinos de la villa El Lago, a quienes las casas se les llenaron de agua y barro. Allí, Domingo Torres, estuvo toda la noche haciendo canaletas en su casa y en las de sus vecinos, para que el agua corriera desde el interior de las viviendas hacia un descampado.

“Recorrimos las casas afectadas y, si bien el agua entró a muchas viviendas, sólo determinamos que dos familias estaban en condiciones de ser evacuadas, porque los cables de las casas estaban en contacto con el agua. Pero ninguna de las familias se quiso ir de sus viviendas”, contó el secretario de Gobierno municipal, Rolando Chiffel.

UNA BENDICIÓN:

La lluvia en las sierras de Valle Fértil provocó crecidas en distintas zonas y la más importante se advirtió en el río Las Tumanas. Allí, el agua cortó el tránsito y varios vehículos quedaron varados. Desde la Dirección Provincial de Vialidad, Edgardo Guerci detalló que “el equipo que tenemos en la zona impidió el paso de los autos por precaución. Cuando el agua bajó sacaron el barro y después permitieron la circulación”. A pesar de estos inconvenientes, en el departamento recibieron la lluvia con alegría. “Estábamos padeciendo una sequía tan importante que hasta se tuvo que hacer obras para conseguir agua para consumo. Ahora, tanto el río Las Tumanas como el Valle Fértil están colmados y hasta está entrando agua al dique”, dijo el intendente Francisco Elizondo.

Por su parte, el titular de OSSE, Cristian Andino contó que “no teníamos registro de un caudal tan bajo como el que tenía el río Valle Fértil. Pero creemos que esta lluvia nos va a ayudar a terminar con la falta de agua en la temporada. Desde hace un poco más de dos meses el suministro de agua se cortaba entre 8 y 10 horas por día. Hicimos una perforación y logramos frenar ese problema, que finalizará definitivamente gracias a la lluvia”. Y agregó que “de todos modos realizaremos las obras que teníamos previstas para mejorar el servicio”.