Sobre la situación que viven hoy los productores en general, sobre la gran sequía provincial, destacó que para él, como muchos pocitanos y rawsinos que cultivan chacras, sin goteo no hay producción. Agregó "sabemos que es caro, pero es cómodo, es efectivo y te permite cultivar con más seguridad, que no es poco. Ya somos varios los que encaramos, endeudándonos por varios años, pero con el objetivo de salir adelante en lo tecnológico y ya vendrán los años de kilos y kilos de cosecha, hoy estamos invirtiendo a puro pulmón. Este tema es la limitante del momento, el agua. El resto, es para podernos meter en el mercado con más seguridad".

Además, es sabido que se busca en Argentina el tomate grande, de buen tamaño, y no llevan todo como en otras partes del mundo, y eso es otra exigencia suprema a la que debemos acomodarnos. A veces tenemos muchos kilos, pero no todos se pueden embalar para Huinca Renancó como estamos haciendo en este mismo momento. Debemos tener ayuda para estos temas, como es goteo y cobertura de cultivos".

Sobre la cobertura indicó que se trajo gente especializada de Mendoza, y estuvieron 9 personas durante 30 días para armar todo, que ronda 3,2 hectáreas.

Tiene postes de gran dureza, tensores gruesísimos, tela antigranizo y lo destacado es que la nave tiene una caída en los techos especialmente diseñada para favorecer la descarga de granizo si lo hubiere. Y en el caso de lluvias, la gota al golpear se divide y apenas moja a los tomates.

Hasta el momento, la mole que cubre este tomatal, soportó vientos fuertes, y sucesivas lluvias pero no granizos, ante lo que los productores comentaron que es preferible así.

Sobre los costos, los agricultores pidieron no dar información, y lo respetamos, pero es conocido en todo el sector rural local el valor elevadísimo de cubrir una hectárea con este tipo de tecnología.