Piñera es un político singular en la tradicional derecha chilena, también en lo que a gustos musicales se refiere.

Entre sus cantantes favoritos hay figuras emblemáticas de la lucha contra la dictadura -como Los Prisioneros, Illapu y Violeta Parra- o íconos de la “canción protesta” -como Bob Dylan y Joan Baez-, aunque no faltan los clásicos The Beatles, Elvis Presley y Pink Floyd.

En materia cinematográfica, sin embargo, los gustos de Piñera podrían encajar en un manual básico del “séptimo arte” con “Lo que el viento se llevó”, “Casablanca” y “El Padrino” a la cabeza de una lista que cierran “Ciudadano Kane”, “Ben-Hur”, y “Titanic”.

Los hermanos de Piñera tienen distintas tendencias políticas y aficiones entre quienes se destacan José, quien diseñó el sistema de pensiones en el país; Pablo, economista que apoya a Eduardo Frei en estas elecciones; y Miguel, músico y empresario que posee locales nocturnos.