Pablo Rodríguez hizo migas con casi todos los invitados. Saludó al Gobernador, conoció a los deportistas, charló con los miembros de Niños, habló largo y tendido con Antonio Arrieta y se sacó fotos con las reinas. Como fue uno de los primeros en llegar recorrió gran parte del museo y les dio la bienvenida a quienes iban llegando, mientras contaba su experiencia como paracaidista.