El formalismo de la noche terminó ni bien subió al escenario. Desde ese momento y por el lapso de una hora y media enloqueció al público presente. Fue Soledad Pastorutti, artista invitada a la gala del Bicentenario de la Independencia que se realizó anoche en el Auditorio Juan Victoria. Cantó el Himno Nacional y luego dio un recital en el que hizo revolear los pañuelos y bufandas a los presentes que colmaron el lugar.
Sonaron los primeros acordes del Himno y la gente sacó cámaras y celulares para retratarla. Y eso no fue todo. Los espectadores cantaron la canción patria con un entusiasmo poco visto en los actos oficiales.
La Sole bajó por unos minutos del escenario, pero cuando regresó comenzó la revolución. Un grupo de fans se ubicó en primera fila para tirar hasta papel picado cuando la artista reapareció y comenzó el recital. Hizo un repaso por sus viejas canciones y algunas de su nuevo trabajo, siempre acompañada por las palmas y el coro del público. Pero el entusiasmo se avivó cuando invitó a la sanjuanina Paola Hascher a cantar con ella una cueca y luego ’Volveré siempre a San Juan’. El público las aplaudió de pie.
Aunque el momento más emotivo de la noche sucedió cuando Soledad agarró su poncho. Todos los presentes sacaron pañuelos, bufandas y hasta camperas para revolear mientras cantaba ’A Don Ata’.

