San Juan, 28 de diciembre.- El corazón de María Paz Pelanda esta vez no tuvo límites. Dejó todo por el bienestar de los chicos misioneros que padecen serios problemas de salud.La joven sanjuanina juntó, a través de Facebook, dinero para comprar lo que alcance, lo que se pueda, siempre y cuando sea en beneficio de los niños. Y le fue bien, porque compró dos sillas de ruedas, alimentos no perecederos y una pileta para una nena que no puede bañarse en cualquier lugar debido a su discapacidad.

Todo surgió cuando María Paz vio un programa televisivo que emite un canal nacional, justamente en el capítulo que la problemática tenía como protagonistas a “chicos afectados por los agrotóxicos utilizados en las tabacaleras de Misiones”. El video generó impacto en la joven de 24 años y de inmediato se unió a un grupo en Facebook para ayudar de alguna manera.

“Cuando vi el programa me puse mal. ¿Cómo puede ser que esos niños discapacitados no tengan una silla de ruedas? Entonces me uní al grupo “Agrotóxicos Niños Envenenados” y a su vez junté fondos por mi cuenta”, relató la joven sanjuanina que estudia canto en Buenos Aires en diálogo con DIARIO DE CUYO ONLINE.

Pidió ayuda a su novio, a sus familiares, a sus amigos y a todo aquel que quisiera colaborar con los niños misioneros. Al cabo de un tiempo, logró juntar más de $2000 que sirvieron para comprar dos sillas de ruedas, alimentos no perecederos y una pileta para una nena que no puede bañarse en cualquier lugar. “Es una gran satisfacción haber ayudado a alguien”, dijo.

“Cada una de las personas colaboró de la manera que pudo. Algunos pusieron más, otros menos, pero lo importante es que llegamos a comprar varias cosas”, contó María Paz, quien agregó que en el futuro “estaría muy bueno poder viajar a Misiones y conocer a los chicos, esa es la idea”.

Además, María Paz explicó los motivos y las enfermedades que afectan a los chicos misioneros. “Hay niños con hidrocefalia, con el sistema nervioso afectado, con piel de cristal y hasta que padecen ictiosis severa”, explicó la joven y agregó: “Según los lugareños, en su mayoría trabajadores del tabaco, a ellos nunca les explicaron cómo debían utilizarse los químicos, especialmente el glifosato. Por eso es que ellos ya tienen el veneno incorporado en su cuerpo y, aunque no los afecte, a la hora de tener un hijo salen a la luz todos los problemas. Los niños, en su mayoría, nacen con malformaciones que, de acuerdo a lo que dicen los investigadores, en un futuro no muy lejano 9 de cada 10 chicos nacerán con algún problema ocasionado por los agrotóxicos”.

La joven sanjuanina, a pesar de haber cumplido con su objetivo no baja los brazos y continúa con la colecta. En su cuenta de Facebook sigue pidiendo ayuda para ayudar a esos niños y, si bien es realista al decir que “es difícil recaudar el dinero”, asegura de manera firme que no se dará por vencida y promete ir por más.