�En el microcentro, una de las postales más comunes fue la gente acurrucada bajo los aleros de los comercios. Sin embargo hubo varios locales y hasta algunos consorcios de departamentos que abrieron sus puertas para refugiar gente.
�En el microcentro, una de las postales más comunes fue la gente acurrucada bajo los aleros de los comercios. Sin embargo hubo varios locales y hasta algunos consorcios de departamentos que abrieron sus puertas para refugiar gente.