La soprano porteña invitada para el Requiem, Florencia Fabris, de 38 años, sufrió un aneurisma cerebral durante su actuación y fue trasladada de urgencia a Mendoza, donde se recupera. Fabris se sintió mal cerca del final pero no dejó de cantar, aunque su malestar fue advertido por sus colegas. En principio fue asistida por dos médicos que eran espectadores, mientras esperaban una ambulancia. Luego, desde una clínica de avenida Libertador, según contó José Domingo Petracchini, decidieron llevarla a Mendoza "porque no se podía realizar aquí la operación’ que requería, dijo el director del Centro Coral.