La nota llamativa de la jornada de ayer fue la presencia de un sacerdote que fue a “asistir espiritualmente” al juez Carlos Macchi. Se trata del capellán Antonio Andrade, quien atiende en la capilla del Cementerio de la Capital. El párroco dijo que tiene vinculación con la familia del acusado, ya que el hijo del magistrado, Carlos, quien también actúa de defensor (foto), fue alumno suyo en la Universidad Católica de Cuyo. El cura dijo que “me pidieron que estuviera acá (por el juicio) y no tengo inconvenientes”. Ante la sorpresiva presencia del capellán, el fiscal de Estado, Guillermo De Sanctis, manifestó que “el juez tiene derecho a buscar un apoyo espiritual, son momentos difíciles”, pero agregó que “recordemos como actuó Jesucristo, era un duro con estas cosas, echó a los mercaderes del templo”. Al fiscal Mallea también le pareció bien la asistencia y destacó que “sería muy gratificante” ver a los sacerdotes en los juicios en los que hay víctimas de distintos tipos de delitos, para que cuenten con esa ayuda espiritual.