El barril de petróleo se vendió el viernes pasado a 76 dólares debido a una caída de sus existencias en Estados Unidos, el mayor consumidor mundial. El crudo estadounidense para entrega en agosto subió 33 centavos y se cotizó a 75,77 dólares el tonel. Mientras, el tipo Brent del Mar del Norte también se comportó al alza hasta los 75,07 en el Mercado de Londres.