Villa Dálmine se convirtió ayer en el tercer ascendido de la Primera B Metropolitana a la Primera B Nacional, tras ganarle como visitante por 2-0 a Tristán Suárez, el equipo dirigido por Ricardo Caruso Lombardi, en el partido revancha por la final del Reducido. Javier Rossi, de cabeza a los 27’ del primer tiempo, y Ezequiel Cerica, con un bombazo de larga distancia a los 8’ del complemento, posibilitaron el regreso del equipo de Campana a la segunda División del fútbol argentino, en la que estuvo entre las temporadas 1989/90 y 1992/93.
Dálmine pudo dar vuelta una llave decisiva en la que había perdido por 1-0 como local en la ida, y dejar con las manos vacías a uno de los equipos que comenzó el campeonato como gran candidato a quedarse con un boleto hacia la categoría superior.