�La presidenta Cristina Fernández encabezó ayer la firma de los convenios de adhesión de Cáritas al Programa Recuperar Inclusión para el Tratamiento de Adicciones en los barrios más carenciados. Acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el titular del Sedronar, el sacerdote Juan Carlos Molina, la jefa del Estado agradeció a los ‘curas villeros‘ por la tarea que realizan en sus respectivas comunidades para atender los problemas de adicción, tanto a las drogas como al alcohol.
‘La Iglesia es un frente social de lucha y acercamiento‘, señaló Fernández de Kirchner en la oportunidad, al tiempo que adelantó que próximamente se firmarán convenios similares con representantes de las iglesias evangélicas. Según lo acordado, el Estado proporcionará 15.000.000 pesos anuales para el plan ‘Casas de atención y acompañamiento comunitario‘ a cargo de los ‘curas villeros‘. Del programa participan, además de la Sedronar, los ministerios de Desarrollo Social, Salud, Educación y Planificación Federal.
En este marco, se sumaron 24 centros dirigidos por curas villeros y casas educativas y terapéuticas.
‘Quiero agradecerles el sacrificio y la vocación de estar junto a quienes más lo necesitan‘, señaló la Presidenta.
‘Quiero agradecer la tarea de los curas, que no solo luchan contra la droga, sino que intervienen en todos los problemas, de pareja, por la falta de casa. Es un frente social de lucha y acercamiento‘, añadió.
Tras la firma del convenio, la jefa de Estado destacó su preferencia por ‘la Iglesia de la opción por los pobres‘, al resaltar que el papa Francisco beatificará al obispo salvadoreño asesinado Oscar Arnulfo Romero, asesinado por fuerzas de derecha.