Tras salir a la luz la historia de Domingo Riveros, el hombre de 70 años que dijo que le usurparon la casa cuando fue a una clínica a operarse de la vesícula el pasado 3 de octubre, ayer dio su versión quien está habitando la vivienda que está en la villa San Juan, Rivadavia. “Esta casa era del padre de mi esposa. Nosotros tenemos la escritura y el caso ya está en manos de la Justicia. Este hombre era un cuidador que se hizo pasar por propietario porque dice que tiene un boleto de compra-venta”, dijo Cristian Agüero.
Esto sucedió luego de que Riveros dijera a este medio que, cuando volvió de la clínica Santa Clara porque habían pospuesto la cirugía, encontró su casa ocupada por supuestos usurpadores y que llevaba 13 días viviendo en la calle. El hombre, que es jubilado, contó que sólo tenía un boleto de compra-venta que el dueño anterior, Jorge Pedraza, le había firmado. Riveros aseguró que esa transacción la hizo en 2004, pero que nunca tuvo la escritura. Ante esto, el yerno de Pedraza salió a decir que ellos vivían en Buenos Aires y que llegaron a San Juan de vacaciones cuando se enteraron por familiares, que Riveros, supuestamente era el cuidador de la casa, quería venderla. “Fue por eso que nos metimos. No había forma de sacar a este hombre. No sé qué tratos hizo con mi suegro, pero la escritura la tenemos nosotros y no está a su nombre. Además, la casa estaba prácticamente inhabitable. No había ni muebles ni dinero. Este hombre sólo venía cada tanto a regar el fondo y aprovechó la oportunidad de la muerte de mi suegro, ocurrida en 2007, para adueñarse de la vivienda”; dijo Agüero.