Melbourne, EFE
Roger Federer sumó en los cuartos de final del Abierto de Australia, ante Del Potro, su partido número mil en el circuito y lo festejó con un triunfo. Federer se convierte en el séptimo jugador de la historia que supera el millar de partidos y se une al club que componen Jimmy Connors (1.479), Ivan Lendl (1.310), Guillermo Vilas (1.197), Andre Agassi (1.144), Stefan Edberg (1.076) y John McEnroe (1.073).
En su carrera, el jugador de Basilea ha ganado 814 partidos y ha perdido 186 y es el tenista con más triunfos en Grand Slams de la historia, cuatro de ellos en el Abierto de Australia.
Al margen de sus títulos y de sus récords, Federer pasará a la historia por su talento innato, por un tenis de gran vuelo y una técnica depurada. Un genio de este deporte que, para muchos, es el mejor tenista de la historia.
Además, su partido de ayer ante Del Potro le permitió quedarse a sólo una semifinal de Grand Slam del jugador estadounidense Jimmy Connors, que lidera esta clasificación con 31 presencias en el penúltimo partido de un Grand.
Federer accede con su victoria de ayer a su novena semifinal del Abierto de Australia consecutiva, un torneo donde ha ganado cuatro títulos. Este año aspira a convertirse en el segundo jugador en la historia que gana cinco veces en Australia, algo que solo ha conseguido Roy Emerson, que en 1967 logró su sexto campeonato.
El tenista, de 30 años, disputó su primera partido profesional en 1998 ante Lucas Arnold, en un año en el que fue nombrado el mejor jugador junior del mundo.
En 1999 terminó como el jugador más joven (18 años y 4 meses) clasificado entre los cien primeros de la ATP. Sin dudas una carrera impecable, dentro y fuera de los courts.