El conflicto entre la Escuela de Música y el Rectorado de la UNSJ es de larga data. Estudiantes que van y vienen de un establecimiento a otro. Precariedad en las instalaciones. Constantes reclamos de los alumnos y respuestas de las autoridades que, según dicen desde la institución músical, son provisorias e insuficientes. El pedido de estudiantes, profesores y egresados, se concretó esta tarde en una manifestación frente al edificio del Rectorado, en calle Mitre y Jujuy. DIARIO DE CUYO dialogó con Miguel Domeneghini, profesor de la Escuela de Música e integrante de la sinfónica de la universidad.

Según el profesor Domeneghini, en la mañana de este jueves, se realizó una reunión de claustro y los participantes tomaron la decisión de suspender las clases y manifestarse. El reclamo fue motivado por una decisión de la administración del Auditorio Juan Victoria. 

De acuerdo al relato del músico, los profesores y estudiantes de la Escuela utilizan -por un convenio de la UNSJ con el gobierno provincial- las aulas del Auditoria, pero además, por falta de espacio físico, también usan los camerinos ubicados en los subsuelos. "Nosotros trabajamos con chicos, principalmente de los colegios preuniversitarios. No pueden transitar esas escaleras, no hay ventilación, no son aulas, son camerinos" agregó enfaticamente Domeneghini.

Por esa razón, es que después de mucho tiempo, la administración del Auditorio decidió seguir prestando sus instalaciones pero negar el acceso a los camerinos. Hecho que desató la incertidumbre y la preocupación. Sin embargo, Domeneghini dijo que "las autoridades del Juan Victoria se portan de manera excelente con nosotros, ponen todo a disposición. Pero tienen razón, ese lugar no aprobaría una inspección de bomberos".

Fuentes cercanas al conflicto consignaron que, como es habitual los jueves a la tarde, se reunió el Consejo Superior de la UNSJ en el Rectorado. Uno de los temas a tratados fue la solución al reclamo de infraestructura de la Escuela de Música. En medio de la sesión, estudiantes y profesores irrumpieron con su presencia en masa para, de alguna manera, acelerar la respuesta.

"Nuestra primera reacción como profesores fue juntarnos a pedirle a nuestro empleador, que es la Universidad Nacional de San Juan, una solución" consignó el músico de la sinfónica. En la misma línea sentenció "una solución real como el alquiler de algún establecimiento hasta que estén finalizadas las obras de lo que sería el nuevo edificio".

Cabe recordar que, en el 2016, la Universidad Nacional de San Juan firmó un convenio con el Ministerio del Interior para llamar de nuevo a licitación y de esa manera completar el 60% restante de la obra. Junto con la modificación del presupuesto y su elevación a 25 millones de pesos. Todo esto para finalizar las obras que le darían un luigar estable y seguro a los estudiantes de la Escuela de Música. Obras que, al día de hoy, permanecen inconclusas.