Susto, lágrimas, angustia, desesperación. Y un estado de conmoción que caló en lo más hondo entre los 390 bailarines, cantantes y actores, y el resto de los participantes y organizadores de la fiesta mayor de San Juan. Ese fue el cuadro de sensaciones alrededor de las 21.30 de anoche, cuando el centro del escenario principal en el Autódromo "El Zonda Eduardo Copello", se derrumbó y provocó que al menos 20 bailarines cayeran a en un foso de unos cuatro metros cuadrados en su boca por unos seis de profundidad. Al cierre de esta edición, fuentes policiales aseguraron que al Hospital Rawson habían ingresado al menos 21 jóvenes con distintos tipos de lesiones.

Anoche, en el ingreso principal al autódromo, fuentes de la organización difundieron una lista de 16 nombres y remarcaron que ninguno había sufrido lesiones graves. Sin embargo otras fuentes de la policía y del hospital, precisaron que Anabela Castro, presentaba fractura de cadera y húmero de uno de sus brazos. Daniela Castro fractura de fémur en una pierna y que ambas quedarán internadas junto a otra joven con un golpe en la columna.

¿Por qué se derrumbó esa parte del escenario? La principal versión que dejaron trascender desde la organización, es que el día previo, el domingo, habían estado trabajando en esa porción de la estructura para un número especial que incluye la aparición de un objeto que es elevado por un brazo mecánico. Y que luego de esas tareas iniciales, el foso fue cubierto por unas maderas por las que ayer, al comenzar los ensayos generales, pasaron bailarines y hasta las candidatas.

El problema surgió cuando comenzaron a repasar casa escena del espectáculo final. En cierto momento al finalizar el cuadro "Santos y Soldados", según Yolanda Lépez, una de las coordinadoras del grupo de baile, una parte de los artistas debía reunirse justamente en el centro del escenario, que había sido quitado, y todos cayeron porque las maderas puestas en su lugar no aguantaron el peso.

Luego de la conmocionante sorpresa, desde la misma organización se encargaron de ordenar, calmar los ánimos y colaborar con los bomberos y personal sanitario en el rescate y la atención de los lesionados. Afuera, la expectativa y los nervios carcomían a más de un familiar y por esa misma razón el ministro Dante Elizondo, ordenó divulgar las veces que fuera necesario el informe sobre la cantidad de heridos que habían relevado y su estado de salud.

Luego del primer análisis sobre las causas del accidente, hasta el mismo gobernador José Luis Gioja habló de una falla humana. Y enseguida desde la organización apuntaron sus miradas hacia los mendocinos Daniel López, jefe técnico de escenario, y Sergio Gómez, encargado específicamente de los trabajos en el foso.

"Estábamos en el medio cuando de repente empezamos a sentir que se quebraban las tablas. Escuchamos el ruido cuando se desplomaba el piso. Ahí, empezamos a bajar y bajar. Yo sentí un golpe en la cabeza y en las piernas, y con el susto no recuerdo más", relató Maico Milla, uno de los lesionados.

"Se defondó el escenario. Un rato antes estábamos bailando en ese lugar, pero no pasó nada. Nunca pensamos que podía pasar una cosa así. Realmente fue una desgracia", decía Martín Auger.

José Luna, relató que estaba colgado a unos 20 metros y vio desde arriba cómo se hundía el escenario. "Ví cómo se abrió un hueco y empezaron a caer los chicos. Todo era griterío y habían una desesperación tremenda", relató anoche.

Más allá del drama y el susto, anoche se resolvió que la fiesta arranca hoy.