En medio de un casi caótico festejo en el subsuelo del Hotel Huentala -el bunker del ConFe y la UCR- Julio Cobos y varios de sus candidatos quisieron escapar del asedio periodístico (no querían hablar antes de conocer cifras oficiales). El grupo corrió y se metió hasta atosigar un ascensor que les jugó una mala pasada y un susto mayúsculo. El vicepresidente y casi todos los candidatos -entraron apresuradamente al ascensor Laura Montero, Ernesto Sanz, Mariana Juri y Enrique Thomas- se quedaron 15 minutos encerrados en el ascensor arisco, por exceso de peso en el elevador. Hubo susto, gritos y corridas de técnicos y asistentes. El ascensor se detuvo entre el subsuelo y la planta baja, debido a que llevaba demasiada gente a bordo. Tuvieron que pedir apoyo a la seguridad del hotel para evitar el acoso periodístico, dado lo insólito del episodio. Y hasta pidieron un biombo al hotel para evitar que los fotógrafos y periodistas pudieran obtener imágenes del rescate. Finalmente lograron destrabar el mecanismo y el ascensor subió al primer piso. Pero fueron larguísimos 15 minutos en los que los allegados pasaron vergüenza y nervios. Afuera seguía la fiesta, la espera de los militantes y la paciencia periodística de todo el país.