Mientras los bailarines saltaban a los gritos y las chicas se abrazaban sin parar de llorar, los fuegos artificiales explotaban en el cielo, ante el aplauso del público y de los otros concursantes felicitando a los ganadores. Con una postal inolvidable, el escenario rivadaviense de la Fiesta de las 2 Puntas bajó su telón en la madrugada de ayer con la consagración del Ballet San Juan Caporales, elegido como el Talento Sanjuanino 2010 y ganador de una moto 0km. El grupo, integrado por descendientes de residentes bolivianos, impactó con su show integral de pasos y vestuario estrafalarios en una danza típica del país norteño, llamada justamente caporal, en la que rinden homenaje a la Virgen de Copacabana.
"Fue una elección muy difícil. Pero hay decisión unánime", dijo Alicia de Baggio, miembro del jurado, tras salir de una casilla detrás del escenario, donde deliberaron a solas. Eran casi las 3 de la mañana cuando, con todos los finalistas copando el escenario, se conoció el veredicto. Mientras grupos de allegados a los concursantes alentaba a los cantos y agitaban alto las pancartas de apoyo, la locutora anunció a los ganadores y el silencio que había acompañado a los caporales durante toda la noche se quebró para desatar el festejo.
"Estábamos muy nerviosos, duros. Nadie habló antes de bailar y tampoco después. Estuvimos muy concentrados, para que todo saliera bien. La verdad, yo creía que la pelea iba a estar entre el ballet que tocaba los bombos y una chica que cantó melódico. Pero nos tocó a nosotros y pienso que al jurado le gustó nuestra propuesta por el color, el ritmo, la vestimenta, la fuerza con la que bailamos", contó emocionado Milton Rodríguez, uno de los líderes de la agrupación junto a su primo Raúl Rodríguez.
Con un vestuario impresionante, en el que además de las máscaras, los vuelos de las camisas y sombreros de ala ancha, los chicos fueron más allá e incluyeron lucecitas de colores en la ropa. El grupo no dejó nada al azar, y eso que trabajó a contra reloj. Es que la participación de los caporales en el Talento Sanjuanino 2010 fue especial: fueron los últimos en sumarse porque se inscribieron el último día del último selectivo y lograron ganar en la última noche. "En ninguna de nuestras tres presentaciones repetimos la coreografía, para sorprender al jurado. Y eso nos obligó a ensayar y ensayar, todos los días, desde las 7 de la tarde hasta la medianoche. Igual, cuando logramos la coreo, seguimos ensayando, incluso en la noche antes de venirnos al predio, para sacarnos el miedo" confesó Milton.
El Ballet San Juan Caporales se formó a principios de 2009 y fue por iniciativa de unos primos, que bailaban en otras agrupaciones de caporales de la provincia, pero que se sentían atrapados en la ortodoxia de los movimientos tradicionales. "Queríamos hacer cosas distintas, crear pasos, hacer bailes nuevos, que salieran de lo que la música nos inspiraba. Se dio que justo éramos varios los que teníamos esas ganas, así que nos juntamos y fundamos el ballet. Al principio fuimos 18, pero hoy somos 35", dijo Milton.
La mayoría de lo integrantes son familiares y bailan desde niños de 5 años hasta el más grande de todos, que es Milton, de 23. Los trajes son costosos, ya que rondan los $900 pesos, y los traen desde Bolivia. Casi todos los danzantes van a la escuela, mientras que el resto trabaja en los hornos de ladrillos.
Ahora, con la conquista del Talento 2010, los caporales sanjuaninos dicen que tocaron el cielo con las manos, pero que no se van a quedar quietos. "Para nosotros, esto es un antes y un después, no lo podemos creer. Ganar el Talento nos da más ganas de seguir creciendo, de seguir inventando cosas, porque nos dice que no estábamos equivocados cuando creamos el ballet", cerró Milton.