La metodología de castración química tuvo su visto bueno en Francia, recientemente, ya que el mismo presidente Nicolas Sarkozy la considera como la “solución para evitar la violación de los niños”. El plan voluntario de castración química a reos violadores, lo impulsó Sarkozy tras reunirse con el padre de Enis Kocakurt, un niño menor de cinco años que fue violado por Francis Evrard, un pedófilo reincidente que acababa de salir de la cárcel. Sarkozy afirmó también que “se pondrá todo en marcha para que las leyes sean más severas”.