Si bien es cierto el ciclismo en el mundo tiene su fuerte en la ruta y Daniel Zamora viajó a Francia para correr en pruebas de largo aliento, ver que sus compañeros alternaban con competencias en velódromos lo intrigó. “Cuando llegué me preguntaron si quería correr en la pista y les dije que no. Después vi que algunos compañeros míos que no clasificaban entre los mejores corrían y les pregunté si pagaban premios, cuando me enteré que eran jugosos acomodé el calendario y largué”, explicó el ciclista que tiene un par de semanas más de vacaciones sin subirse a la bicicleta y que se dio el gusto de festejar tres triunfos en competencias de piñón fijo. “El programa de entrenamientos me lo harán llegar por Internet. Por ahora voy a disfrutar de mi familia y mis amigos a los que extrañé muchísimo, por suerte con el chat me enteraba de como les iba a todos”, agregó quien se tomará un tiempo para decidir como encarará la temporada de ruta local.
